ULTIMÁTUM A QUIENES
VINIERON DEL ESPACIO
Eloy Domínguez Serén
Un buen profesor y amigo, Tomás Hijo, nos explicaba en una ocasión que una de las claves para convencer a un pez gordo para financiar tu película es tentarlo con jugosas analogías entre tu propuesta y títulos de éxito comercial. Pues bien, tras ver Distrito 9 se me ocurre el modo en que su director, Neill Blomkamp, podría haber engatusado a Peter Jackson para llevar acabo este proyecto. Puestos a elucubrar, me imagino al debutante exponiendo la sinopsis:
“Mi película comienza mayormente como una quimera existencialista de ciencia-ficción tipo documental con reminiscencias a Vinieron del espacio, en la que el hombre es un ser intolerante, ambicioso y deshumanizado, que cabrea a los marcianos con su voraz afán de poder, a lo Ultimátum a la tierra. En el segundo acto, el prota, un pobre diablo humano pardillo, se contagia de alienitis y se va transformando poco a poco en un bicho, como en La mosca de Cronenberg, y entabla una forzosa amistad sentimentaloide con un alienígena. Ya sabe, como Dennis Quaid en Enemigo Mío. A partir de ese momento, el héroe medio-humano-medio-bicho será víctima de una persecución implacable, como la de El fugitivo. En el desenlace añadimos media hora de armas molonas largando hondonadas de tiros a cascoporro, al estilo The Matrix Revolutions (robots flipantes e indestructibles incluidos) y voilà, he ahí una de marcianos revolucionaria”.
Efectivamente, Distrito 9 sabe nutrirse con acierto de algunos de los clásicos del género de ciencia-ficción para componer un discurso metáforico que no oculta su reflejo contemporáneo del Apartheid, representación extrema del racismo, la intolerancia y la vejación. Asimismo, el film hurga con atino en la conflictividad que emana del quebradizo fenómeno de la inmigración ilegal. Sin embargo, una de las mayores virtudes de esta interesante cinta es la representación del alien no como un ser fascinante y temible por su superioridad intelectual y tecnológica, sino como un “bicho” carroñero y desdeñable, un animal indomable sin la menor noción del significado de civismo o propiedad. Los marcianos del Distrito 9 de Johannesburgo no suponen una amenaza para la supervivencia de la raza humana, sino para la estabilidad de la sociedad del bienestar. Una lástima que esta sugestiva premisa se desvanezca en la segunda mitad del film, dando paso a una mera película de acción y fuegos artificiales.
Título: District 9Dirección: Neill BlomkampGuión: Neill Blomkamp, Terri TatchellPaís: Nueva ZelandaDuración: 112 min.Reparto: Sharlto Copley, Jason Cope, Nathalie Boltt, Sylvaine StrikeFotografía: Trent OpalochGuión: Neill Blomkamp, Terri TatchellMaquillaje: Antony McMullenMontaje: Julian ClarkeMúsica: Clinton Shorter
1 comentario:
¡Mayormente! Y yo, atascado en el minuto 20.
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