AMERICAN WAY
OF LIFE
Eloy Domínguez Serén
Cuando uno ve Un lugar donde quedarse (Away We Go) se percata enseguida de por qué su director, Sam Mendes, asegura que esta pequeña obra independiente es un “antídoto” a Revolutionary Road (2008), anterior film del británico. A modo de terapia de choque, Un lugar donde quedarse revisa algunos de los planteamientos de su predecesora abriendo pequeñas fallas de optimismo en el devastador e inhóspito ‘american way of life’ que Mendes había retratado en la notable adaptación de la novela de Richard Yates.
Si en aquélla Leonardo Di Caprio y Kate Winslet formaban un matrimonio de treintañeros cuyo inesperado embarazo frustraba sus titubeantes aspiraciones de iniciar una nueva vida; el último film de Mendes aborda el tema de la inminente paternidad no como obstáculo a esa vía de escape, sino como el detonante de ella.
John Krasinski y Maya Rudolph, dos actores curtidos en la comedia televisiva americana, son una pareja que, a sus treinta y pocos, inician un periplo a lo largo y ancho de los Estados Unidos en busca del lugar ideal donde traer al mundo a su primogénito. Por lo tanto, mientras Di Caprio y Winslet ven frustrada su huida a un utópico París y son forzados a perpetuar su vida en su modélico barrio de Connecticut; Krasinski y Rudolph huyen del incoloro Colorado para enredarse en una aventura sin retorno que les conduzca a un edén donde poder echar raíces.
La paternidad supone para ambas parejas no sólo una mirada vacilante hacia el futuro, sino una recapitulación crítica del pasado. Si, por una parte, el matrimonio de Revolutionary Road se percata de que nunca había sido la pareja “especial” que siempre habían pretendido, los protagonistas de Un lugar donde quedarse se cuestionan si pueden o no considerar que han fracasado en su vida.
En ambos casos, la comparsa que acompaña a estas parejas está constituida por estereotipadas familias americanas de clase media, caricaturizadas hasta el paroxismo en el caso de esta última película.
De este modo, en su afán por introducir pequeñas cápsulas de humor tan forzado como disparatado, Sam Mendes recurre a personajes extravagantes, casi esperpénticos, como el irritante personaje que interpreta Maggie Gyllenhaal o la chiflada prima del personaje de Maya Rudolph.
El director de American Beauty (1999) suaviza en esta ocasión su habitual mirada corrosiva sobre América y sus gentes y se relaja y entretiene con una cinta independiente que, a pesar de su afabilidad, a menudo da la sensación de excederse en sus pretensiones.
FICHATítulo: Un lugar donde quedarseTítulo original: Away we goDirección: Sam MendesPaís: El Reino Unido, Estados UnidosDuración: 98 min.Género: Drama, ComediaReparto: John Krasinski, Maya Rudolph, Jeff Daniels, Maggie GyllenhaalGuión: Dave Eggers, Vendela VidaFotografía: Ellen KurasMontaje: Sarah FlackMúsica: Alex Murdoch
1 comentario:
Lo cierto que me encantó, fue el cierre perfecto en Seminci.
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