martes, 19 de enero de 2010

GLOBOS DE ORO 2010


HOLLYWOOD APUESTA
POR EL 3D

Eloy Domínguez Serén

La gala de la 67 edición de los Globos de Oro, celebrada el pasado domingo 18 en Los Ángeles, fue, en esta ocasión, algo más que un protocolario certamen de entrega de premios. Más allá de la alfombra roja, los flashes, el glamour y las adulaciones recíprocas arrojadas a diestro y siniestro, el Hotel Beverly Hilton fue escenario del pulso entre tres modelos cinematográficos bien definidos, una pugna de cuyo desenlace podemos extraer interesantes cuestiones.
Las rivales en esta contienda eran las tres películas con más papeletas a llevarse el premio gordo, el de la categoría a la mejor película en el apartado de drama: The hurt locker, Up in the air y Avatar.

La cinta bélica de Kathryn Bigelow, que llegará a nuestras pantallas el próximo 29 de enero con más de seis meses de retraso, es un film de corte independiente y actitud comprometida, con una estética árida y una puesta en escena dinámica y directa, con un uso predominante de la cámara al hombro y el constante reencuadre a través del zoom.
El segundo film en cuestión, del genial Jason Reitman, director de Gracias por fumar y Juno, es una comedia dramática elegante, inteligente, erigida en torno a un guión brillante y milimétrico y una estrella magnética, George Clooney. Jason Reitman propone, de este modo, una actualización de los patrones del cine clásico americano, a través de un empleo funcional del lenguaje cinematográfico sometiéndolo a la jerarquía de la narración. Un cine sobrio, al que no se le ven las costuras.
Por último, la epopeya new-age de James Cameron, paradigma de la postmodernidad, del futuro, del progreso tecnológico, del cine como colosal industria de entretenimiento. El paso definitivo hacia la exploración de un nuevo universo audiovisual, aunque, por ahora, limitado al rol de nuevo horizonte del cine comercial.
La Asociación de Periodistas Extranjeros de Hollywood ha dado su veredicto y este señala en una clara dirección: hoy por hoy, la fiebre del 3D manda en la meca del cine. Avatar se ha llevado los premios a la mejor película en apartado de drama y al mejor director y, si efectivamente estos premios son la antesala de los Oscar, el próximo 7 de marzo la Academia podría ratificar la apuesta de Hollywood por la tecnología tridimensional.
El quinteto de películas nominadas en esta categoría lo completaban dos films tan radicalmente diferentes como Malditos Bastardos, la excepcional canallada de Tarantino, y Precious, del debutante Lee Daniels.
En cuanto al apartado de comedia o musical, se produjo una doble y mayúscula sorpresa. Por una parte, y contra todo pronóstico, el premio a la mejor película fue a parar a la golfa Resacón en Las Vegas, una de las grandes sensaciones del pasado año, que se impuso a la fantástica 500 days of summer, exquisita comedia romántica dirigida por Marc Webb y protagonizada por Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel. La euforia desatada por el galardón de Resacón en Las Vegas fue tal, que incluso el excéntrico boxeador Mike Tyson, que protagoniza un divertido cameo en el film, subió al escenario a festejar la victoria junto a gran parte del equipo liderado por Todd Phillips, director de la cinta.
Para que unos ganen otros tienen que perder, y la otra sorpresa de la noche fue para la gran perdedora de esta edición, la glamourosa, deslumbrante y sensual Nine, de Rob Marshall, que optaba a cinco premios y acabó yéndose sin ninguno. Una de las cinco nominaciones de Nine fue la de Penélope Cruz en la categoría de mejor actriz de reparto, premio que se llevó la actriz afroamericana Mo’Nique por Precious. Esta es la tercera vez en cuatro años que la actriz de Alcobendas es nominada a estos premios (tras Volver y Vicky, Cristina, Barcelona), de los que se fue, una vez más, con las manos vacías.
Tampoco pudo ser esta vez para Pedro Almodóvar. Ni Los abrazos rotos, ni la francesa A prophet, ni la italiana Baaria, ni la chilena La nana pudieron hacer nada contra la todopoderosa La cinta blanca, del austriaco Michael Haneke, que suma el premio a la mejor película extranjera en los Globos de Oro a los logrados en Cannes y en los Premios del Cine Europeo.
Por su parte, el reconocimiento al mejor guión se lo llevaron Jason Reitman y Sheldon Turner, por Up in the air, y el premio a la mejor película de animación fue para la deliciosa Up, de Pete Doctor y Bob Peterson, que también ganó la categoría de mejor banda sonora.
En cuanto a las categorías de interpretación protagonist, los premiados fueron Jeff Bridges, por Crazy Heart, y Sandra Bullock, por The blind side, ambos en el apartado de drama; y Meryl Streep, por Julie & Julia, y Robert Downing Jr. en el apartado de comedia o musical, este último por su encarnación del mítico Sherlock Holmes en la película homónima dirigida por Guy Ritchie. De este modo, se quedaron sin premio intérpretes del nivel de Morgan Freeman, George Clooney, Daniel Day-Lewis, Matt Damon, Helen Mirren, Marion Cotillard o Julia Roberts. Por último, la estatuilla al mejor actor de reparto fue para el austriaco Christoph Waltz por Malditos Bastardos, en el que interpreta magistralmente al maquiavélico coronel Landa, papel por el que recibió también el premio al mejor actor en la pasada edición del Festival de Cannes.
También se concedieron los Globos de Oro de televisión, donde se confirmó la hegemonía de Mad Men, que vence el premio a la mejor serie en el apartado de drama por tercer año consecutivo, mientras que Glee hace lo propio en el apartado de comedia o musical. Los actores y actrices televisivos premiados fueron Michael C. Hall (Dexter), Alec Baldwin (30 Rock), Julianna Margulies (The Good Wife) y Toni Collette (United States Of Tara).
Mención aparte tiene el premio honorífico Cecil B. De Mille otorgado al incombustible Martin Scorsese, al que sus dos actores fetiche Robert De Niro y Leonardo Di Caprio dedicaron sendos y emotivos discursos, en los que no dudaron en referirse al director de Taxi Driver o Infiltrados de “genio”. Un premio absolutamente merecido para un cineasta que este año ataca de nuevo con la esperadísima Shutter Island.
También digno de mención fue el show montado por el desternillante, descarado e irreverente Ricky Gervais, presentador de un certamen marcado por el apoyo de Hollywood a las víctimas de la tragedia de Haití.

3 comentarios:

Julio C. Piñeiro dijo...

De algunos años hacia aquí, me interesan más quizás los galardones catódicos que los del celuloide.

Sí, Mad Men es el nuevo ojito derecho de los académicos, la Fox vuelve a tener su perla (Glee), Rockefeller Plaza no se desgasta (aunque Tina Fey no recibió el galardón tras varios años llevándoselo de calle) ni tampoco la excelente HBO, con los premios para el telefilm Grey Gardens (y a su protagonista, Drew Barrymore) y a Kevin Bacon por Taking Chance.

La que sube cda vez más puntos es la Showtime, con la debutante United States of Tara (creada por Spielberg) y la por fin reconocida Dexter, con premios para Michael C. Hall y John Litgow.

Particularmente me he alegrado mucho del galardón a Michael C. Hall, merecidísimo, por mucho que algunos lo justifiquen al 'efecto-lástima' (aunque su cáncer ya está en la fase final de curación), y al que ya admiraba desde que lo conocíamos como David Fisher en A Dos Metros bajo Tierra.

Julio C. Piñeiro dijo...

Bueno, también he estado viendo los premiados a Globos de Oro y Oscar en años recientes, y cuidadín, no siempre coinciden.

Al haber 10 nominadas este año a Mejor Película, pienso que estarán la mayoría por no decir todas (aquí se dividen en dos categorías: Drama y Comedia/Musical).

Pero donde puede haber más sorpresas es en el apartado de actores, donde sí habrá únicamente 5 nominados en cada categoría.

Fernando Puertas dijo...

Hola, Julio.

Pues la verdad es que llegué a vuestro blog a través del blog de Cinema Paradiso Radio, el cual conocí a raíz de buscar información para un trabajo sobre El acorazado Potemkin.

Gracias por vuestro comentario en el mío ;).

Ánimo con vuestro blog, que tiene muy buena pinta.

Salud!!