MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES
Eloy Domínguez Serén
Sin lugar a dudas, Terry Gilliam posee dos notables cualidades que lo han proyectado como director de culto en determinados círculos cinematográficos. Por una parte, una capacidad creativa desbordante. Por otra, un feroz instinto de supervivencia. Ambas virtudes, determinantes en el temperamento indómito del cineasta, han sido imprescindibles para que El Imaginario del Doctor Parnassus no haya tenido el mismo fin que el frustrado The Man Who Killed Don Quixote, cuyo accidentado y delirante rodaje interrumpido una semana después de su comienzo se recogió en el recomendable documental Lost In La Mancha (2002).
La leyenda de ‘director maldito’ de quien en su día había sido miembro de los Monty Python no hizo más que acentuarse la noche en que el malogrado actor australiano Heath Ledger fue hallado sin vida en su apartamento de Manhattan en plena fase de rodaje de El Imaginario del Doctor Parnassus. Esta circunstancia extrema, aunque no es inédita, podría haber echado por tierra cualquier proyecto. Sin embargo, el director de Doce Monos ha logrado salvar esta trágica adversidad de un modo magistral.
Así, el personaje de Tony es representado a lo largo del film hasta por cuatro actores diferentes, además de Ledger, Jude Law, Colin Farell y Johnny Depp, este último fantástico durante los pocos minutos en los que participa en la cinta. De hecho, el propio Depp hace referencia durante su discurso, en clara alusión a Ledger, a la inmortalidad de aquellas estrellas que adquieren carácter de mito a raíz de su inesperada muerte. Los geniales Christopher Plumier y Tom Waits completan el reparto de lujo de esta película.
Así, el personaje de Tony es representado a lo largo del film hasta por cuatro actores diferentes, además de Ledger, Jude Law, Colin Farell y Johnny Depp, este último fantástico durante los pocos minutos en los que participa en la cinta. De hecho, el propio Depp hace referencia durante su discurso, en clara alusión a Ledger, a la inmortalidad de aquellas estrellas que adquieren carácter de mito a raíz de su inesperada muerte. Los geniales Christopher Plumier y Tom Waits completan el reparto de lujo de esta película.
El controvertido cineasta despliega todo su ingenio y extravagancia en la creación de un particular universo onírico, retratado a menudo con maestría en espectaculares tomas en gran angular. No obstante, esa misma inventiva de la que hace gala Gilliam acaba por condenarlo en su empeño por explotar una artificiosidad tan fantástica (en todas sus acepciones) como vacua, en la que las notas dominantes son el exceso y la ostentosidad y toda la majestuosidad visual de la que hablamos se pone a disposición de una historia absurda, pretenciosa y disparatada, cuya trama deja bastante indiferente.
Una vez más, Terry Gilliam demuestra que su imaginario es ilimitado, pero ni siquiera la fascinación estética de este film evita que naufrague en las aguas del “mucho ruido y pocas nueces”.
Título: El imaginario del Doctor ParnassusTitulo original: The Imaginarium of Doctor ParnassusNacionalidad: Francia / Canadá / InglaterraDirector: Terry GilliamGuión: Terry Gilliam y Charles McKeownIntérpretes: Heath Ledger, Johnny Depp, Colin Farrell, Jude Law, Christopher Plummer, Lily Cole, Tom Waits, Verne TroyerMúsica: Jeff Danna y Mychael DannaFotografía: Nicola PecoriniMontaje: Mick AudsleyDuración: 122 min
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