viernes, 26 de febrero de 2010

PREMIOS OSCAR 2010: PREVIA


UNA CINTA INDEPENDIENTE
DESAFÍA AL COLOSO DIGITAL

Eloy Domínguez Serén

Primero fueron los premios de la crítica estadounidense, luego los Globos de Oro, después los premios de los sindicatos de productores, directores y guionistas y, finalmente, los BAFTA, premios que otorga la Academia de Cine y Televisión Británica, sin olvidar los César de la Academia Francesa y los Goya.
Como cada año desde 2002, el Kodak Theatre de Los Ángeles pondrá el broche final a dos intensos meses de incesantes ceremonias de entrega de premios. El teatro californiano acogerá el próximo domingo 7 de marzo la gala de los Premios Oscar, que este año alcanzará su edición número ochenta y dos.
Tras el alto nivel de la edición de 2008, en la que cintas como No es país para viejos, Pozos de ambición, Expiación o Juno optaban al premio a la mejor película, la de 2009 (en la que la vencedora fue Slumdog Millionaire) fue una cosecha bastante discreta. Tal vez ese haya sido uno de los motivos por los que la organización de la presente edición ha tomado la cuestionable decisión de proponer este año hasta diez cintas al Oscar a la mejor película, circunstancia que no se producía desde 1943, año en que se impuso la legendaria Casablanca.

De este modo, los organizadores pretenden superar los índices de audiencia de pasadas ediciones ofreciendo al público un elenco heterogéneo, que pueda cubrir todo tipo de gustos y preferencias. Sin embargo, a la hora de la verdad, la pugna por las dos estatuillas más importantes (esto es, mejor película y mejor dirección) se reduce a dos títulos y dos realizadores: Avatar y The hurt locker, de James Cameron y Kathryn Bigelow, respectivamente.
Si bien el triunfo de la colosal obra épica de Cameron en los Globos de Oro la situaba como principal favorita de cara a los Oscar, la cinta bélica de Bigelow ha vuelto a sonar con fuerza durante las últimas semanas tras haber sido premiada por los sindicatos de productores, directores y guionistas y, especialmente, después de haber arrasado en los BAFTA, donde obtuvo seis de los ocho galardones a los que aspiraba, entre ellos los de mejor película, director y guión original.
Tanto Avatar como The hurt locker suman un total de nueve candidaturas cada una, sólo una más que Malditos Bastardos, de Quentin Tarantino. Les siguen Up in the air, de Jason Reitman, y Precious, de Lee Daniels, ambas con seis nominaciones. El elenco de candidatas a la mejor película lo completan Un tipo serio, de los hermanos Coen; Up, de Pete Docter y Bob Peterson; Distrito 9, de Neill Blomkamp; An Education, de Lone Scherfig; y The Blind Side, de John Lee Hancock.
En el apartado de interpretación, los favoritos a mejor actor son Jeff Bridges, por Crazy Heart, y George Clooney, por Up in the Air; mientras que las principales candidatas al Oscar a la mejor actriz son Sandra Bullock, por The Blind Side, y Meryl Streep, por Julie & Julia.
Menos dudas parece arrojar la categoría de mejor película de habla no inglesa, en la que todo apunta a que La cinta blanca, de Michael Haneke, volverá a repetir los éxitos cosechados en Cannes, los Globos de Oro y los Premios del Cine Europeo. Sólo Un profeta, de Jacques Audiard, parece estar en disposición de competir con la representante alemana.
La representación española en esta edición de los Premios de la Academia estará encabezada por Penélope Cruz, candidata en la categoría de mejor actriz de reparto por su papel en el musical Nine. De este modo, la madrileña suma su tercera nominación a los Oscar en apenas cuatro años.
La única cinta que representará a España en este certamen será La dama y la muerte, de Javier Recio, candidata al premio al mejor corto de animación.
Por su parte, la argentina El secreto de sus ojos y la peruana La teta asustada, ambas nominadas al premio a la mejor película de habla no inglesa, cuentan con la importante participación de varias productoras españolas.

1 comentario:

Julio C. Piñeiro dijo...

Hace tiempo que no había tanta incertidumbre en cuanto a los premios. Eso es importante, ya que casi siempre la excesiva previsibilidad le restaba emoción y resonancia a la gala.

Los BAFTA me han descolocado completamente, sobre todo por tratarse de la primera 'derrota' de La cinta blanca, ante Un profeta, y para más inri, en suelo europeo.

Parecen que este año quieren que subir la audiencia y la expectación de la gala a toda costa, por eso están mareando tanto la perdiz.