DIARIO DE UN GALLEGO
EN VENECIA
Eloy Dominguez Seren
DIA SIETE (07/09/10): EL PUTO AMO
Eloy Dominguez Seren
DIA SIETE (07/09/10): EL PUTO AMO
Ya ha pasado mas de una hora desde que me destroce las manos aplaudiendo a Alex de la Iglesia y companhia, y sin embargo todavia continuo en estado de trance. Nunca, nunca me lo habia pasado tan bien en una sala de cine y, ademas, por supuesto, del equipo de Balada triste de trompeta, gran parte de culpa la tuvo, aunque suene de locos, el senhor Quentin Tarantino. He tenido a ese chiflado sentado delante de mi en la sala y el tio no ha dejado de partirse de risa durante toda la proyeccion, contagiando su histrionica carcajada a quienes estabamos a su alrededor. De hecho, muchos de los aplausos que recibio la pelicula durante la proyeccion los inicio el mismo. Fue increible ver a ese dios del cine disfrutando tanto o mas que cualquier otro espectador. Honestamente, aunque casi me vuelvo loco de extasis, no si quien se lo paso mejor, si el o yo.
Mientras todos mis companheros de 27 times cinema disfrutaban de una placida cena a la que nos habian invitado en la Villa degli Autori, yo chupaba frio sentado en el gelido cemento frente a la puerta lateral de la sala Grande, reservada a los acreditados. Queria ser el primer acreditado en entrar, y ya lo creo que lo fui. Una hora y cuarenta minutos de espera me aseguraron ese privilegio. Estoy loco? Tal vez, pero Alex de la Iglesia se lo merece (especialmente despues de ver el film). Ademas, gracias a ello pude pasar un buen rato con el equipo de Pequenhas voces, la cinta colombiana de animacion que tanto me gusto hace dos dias.
Al fondo de la sala, en lo alto: Alex de
La cinta empieza a lo grande, con Santiago Segura haciendo las delicias de un grupo de ninhos como payaso de circo. De repente, Fernando Guillen irrumpe a golpe de fusil, liderando un comando republicano para el que recluta a todo el personal del circo (por cierto, fue realmente conmovedor ver a Guillen deshecho en lagrimas aplaudiendo a De la Iglesia al final del film). Durante los impactantes titulos de credito iniciales retumba toda la sala con el ritmo militar de la potente banda sonora de Roque Banhos. A continuacion, el escuadron rojo (payasos, trapecistas y mujer barbuda incluida) combaten ferozmente a los fascistas en una secuencia belica tan espectacular como demencial, tan violenta como desternillante. A partir de aqui, un autentico huracan del mejor cine, se mire desde donde se mire. Fotografia (de Kiko de la Rica ), sobresaliente. Montaje (de Alejandro Lazaro), trepidante. Vestuario (de Paco Delgado), delirante. Guion (como no, de Alex de la Iglesia ), inmenso. Interpretaciones (ademas de los citados: Sancho Gracia, Juan Luis Galiardo, Manuel Tejada, Enrique Villen, Terele Pavez...) desternillantes.
No contare mucho mas del film, ya que es una experiencia que hay que vivir de primera mano, pero me parecio espectacular el modo en que el director de El dia de la bestia o La comunidad es capaz de conjugar su historia de payasos psicopatas con la Historia espanhola reciente (la posguerra y, sobre todo, las dos ultimas decadas del franquismo). Los excentricos personajes de esta brillante locura conviven con admirable descaro con El Lute, Franco, Raphael, Carrero Blanco o Fofito. Escuchando las carcajadas a viva voz de Tarantino tan cerca de mi no pude evitar pensar en que estaba ante una especie de Malditos Bastardos ‘made in Spain’. A quien si rinde tributo en esta cinta el cineasta vasco es al maestro Hitchcock, con hipnoticos homenajes a Con la muerte en los talones y Vertigo.
Fueron especialmente divertidos y entranhables los momentos en los que podiamos ubicar donde estabamos los espanholes de la sala tan solo con escuchar las carcajadas que provocaban algunas conhas typical spanish, como cuando uno de los personajes se lamenta, resignado: “No, si la culpa no es suya, sino de este pais, que no tiene remedio” (creo que la frase era mas o menos asi).
Vi la pelicula junto a la actriz italiana Francesca Romana Degl’Innocenti, a la que acababa de conocer en el exterior del Palazzo del Cinema y con la que desahogue toda mi emocion a la salida del cine. Es mas, tambien ella me confeso estar entusiasmada. De hecho, la apabullante ovacion que el publico de la sala Grande dedico a Balada Triste de Trompeta ha sido la mas sonora y de mayor duracion que he escuchado en todo el festival. Incluso el propio Tarantino, que suele largarse cagando leches en cuanto asoman los creditos finales, se rindio a. Ya nos lo habia advertido antes del comienzo de la pelicula: “hoy es el dia de Alex de la Iglesia ”. Tiembla Aronofsky, el presi Alex ha llegado.
Cambiando de asunto, reescribo ahora a ordenador lo que escribia esta tarde en mi cuaderno mientras hacia cola para Promises Written in Water, de Vincent Gallo (horas antes de Balada triste de trompeta): ”Da un poco de vertigo pensar que hemos sobrepasado ya el ecuador del festival. A pesar de lo largas e intensas que han sido estas jornadas el tiempo parece volar aqui en Venecia. Eso si, mi cuello comienza a resentirse de horas y horas sentado en las butacas de las seis principales salas de Lido (Sala Grande, Sala Darsena, Sala Perla, Sala Volpi, Sala Pasinetti y PalaBiennale).
Repaso en mi inseparable programa el titulo de las peliculas que he visto hasta ahora y trato de recordar todo lo que puedo acerca de ellas. Al contrario de lo que me imaginaba, puedo recordar muchos detalles, tanto de la historia como de la puesta en escena o las interpretaciones.
Lo mejor que he visto hasta ahora ha sido Incendies, Post Mortem, Cirkus Columbia, Meek’s Cutoff, Guest y esa locura llamada Machete (como escribi unas lineas mas arriba, escribi esto horas antes de ver la pelicula de Alex de la Iglesia.
Ayer cumpli como amantedelcine-friki y me compre el catalogo de la Mostra (veintiocho eurazos) y al echarle un primer vistazo (ademas de descubrir que Danny Elfman es miembro del jurado de la seccion oficial) pude comprobar lo frustante que es tener que asumir que apenas llegare a ver, tal vez, un quince por cierto del total de largometrajes que se proyectaran aqui (ese el porcentaje aproximado que llevo a dia de hoy)
Por ahora, entre las que me he tenido que perder por un motivo u otro: Black Swan, Somewhere o Silent Souls. No queda otra que resignarse y aprovechar al maximo el tiempo que nos queda”.
Por otra parte, ademas de Balada triste de trompeta hoy he tenido una sesion doble y consecutiva de Vincent Gallo. La primera fue la cinta polaca Essential Killing (en concurso en la seccion oficial Venezia 67), dirigida por Jerzy Skolimowski y protagonizada (y practicamente monopolizada) por el actor de cintas como Arizona Dream (1993), Palookaville (1995) o Tetro (2009). En esta cinta Gallo interpreta a Mohammed, un preso afgano que logra escapar de sus capturos americanos mientras es trasladado a una base secreta de la CIA en Polonia. Acostumbrado al arido desierto de su pais, Mohammed no solo debera enfrentarse a los soldados estadounidenses para sobrevivir, sino al terrible invierno de los bosques polacos. A pesar de un sospechoso excedente de casualidades que permiten al protagonista eludir tanto la captura como la muerte, este inusual thriller dramatico es un feroz y desesperado retrato de la lucha por la supervivencia de un hombre que tendra que matar para seguir viviendo.
Inmediatamente despues tuve una nueva racion de Vincent Gallo con Promises written in water (tambien en la seccion oficial), en la que el estadounidense, ademas de interpretar al protagonista, se ocupa de la direccion, produccion, guion, montaje y banda sonora. A pesar del monumental cabreo de algunos espectadores (uno de ellos llego a gritar a Delfine Bafort, protagonista femenina de la pelicula, literalmente “questo e una vergogna, una merda!”), tampoco me disgusto en absoluto este film. Probablemente lo que mas haya molestado al publico haya sido la absoluta ausencia de accion convencional (sustituida por larguisimos planos secuencia en los que la extranha pareja protagonista se observa mutuamente en silencio) o, tal vez, por los dos planos detalle consecutivos de la vagina de Bafort. Quien sabe... El caso es que, rodada en un hermoso blanco y negro, esta pelicula se cocina a fuego extremadamento lento y, sin embargo, aunque queda lejos de ser una delicatessen, tampoco resulta indigesta.
Inmediatamente despues tuve una nueva racion de Vincent Gallo con Promises written in water (tambien en la seccion oficial), en la que el estadounidense, ademas de interpretar al protagonista, se ocupa de la direccion, produccion, guion, montaje y banda sonora. A pesar del monumental cabreo de algunos espectadores (uno de ellos llego a gritar a Delfine Bafort, protagonista femenina de la pelicula, literalmente “questo e una vergogna, una merda!”), tampoco me disgusto en absoluto este film. Probablemente lo que mas haya molestado al publico haya sido la absoluta ausencia de accion convencional (sustituida por larguisimos planos secuencia en los que la extranha pareja protagonista se observa mutuamente en silencio) o, tal vez, por los dos planos detalle consecutivos de la vagina de Bafort. Quien sabe... El caso es que, rodada en un hermoso blanco y negro, esta pelicula se cocina a fuego extremadamento lento y, sin embargo, aunque queda lejos de ser una delicatessen, tampoco resulta indigesta.
Por ultimo, esta tarde tambien vi el drama frances Notre Etrangere, perteneciente a “mi” seccion (Giornate degli autori/Venice days). Este tibio drama familiar, dirigido por Sarah Bouyain y protagonizado por la guapisima Dorylia Calmel, narra la historia de una joven veinteanhera francesa que trata de hallar en Burkina Faso pistas que la lleven hasta el paradero de su madre, a la que no ve desde los ocho anhos. A pesar de la buenas palabras que Giorgio Gosetti (delegado general de Giornate degli autori) dedico a esta obra, he de decir que me parecio bastante aburrida, irrelevante y convencional. O, en otras palabras, nada nuevo bajo el sol.
Por lo tanto, me voy a la cama al ritmo de una balada triste de trompeta. Viva el circo!
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