Series de TV - Temporada 2010/2011 - Una de regresos

LA VUELTA AL COLE

Julio C. Piñeiro

Hace un par de días os dejamos nuestra particular selección de las nuevas series que prometen aterrizar con más fuerza. Pero como cada septiembre, y aunque siempre resulta interesante conocer a los nuevos compañeros, por lo que realmente nos morimos es por volver a ver a esos viejos amigos con los que llevamos un puñado de años, mayor o menor según el caso, compartiendo aula. Por tanto, aquí os va un resumido calendario de los regresos de las series más longevas, unas fechas que llevan tiempo apuntadas en nuestras agendas, en ocasiones incluso desde la misma season finale pasada.

Algunas ya han comenzado su nueva andadura en la primera quincena del mes de los reencuentros, como The Vampire Diaries, Sons of Anarchy, Colgados en Philadelphia o Parenthood. Pero, como ya es habitual, será en el último tercio de septiembre cuando se ponga toda la carne en el asador. El lunes 20 (día después del flamante estreno de Boardwalk Empire) comienza la semana grande de los estrenos, con una triada de pesos pesados que coparán el primetime estadounidense e intentarán llevarse la mayor parte del pastel de la audiencia. Hablo de Chuck (NBC) que inicia su cuarta temporada con la esperanza de seguir manteniendo a su fiel ejército de fans, que ya ha sido capaz de salvarla de la quema en su momento. De Cómo conocí a vuestra madre (CBS), reina de la sitcom juvenil (con permiso de Sheldon Cooper), en cuya sexto volumen se darán ya algunas pistas (o eso esperamos) sobre la identidad de “la madre”, un colosal McGuffin que lleva operando desde el primerísimo comienzo de la serie. Entre las caras nuevas, destaca Jennifer Morrison, que intentará desprenderse de la alargada sombra de la doctora Cameron. Y hablando del rey de Roma, sí, House es la otra gran serie que vuelve ese mismo día, y seguramente el plato más fuerte. La joya de la corona de la Fox aspira al más difícil todavía: mantener todavía viva y fresca la fórmula que, aunque con altibajos, ha funcionado durante ya seis temporadas. Parecía que el personaje más carismático del siglo XXI no iba a dar más de sí, que ya no iba a poder sorprendernos más. Pues bien, tendrá el listón está más alto que nunca en su séptima edición.

Una vez pasada la resaca, llega el turno de las dos grandes comedias del pasado curso, que para sus segundas temporadas han optado por la competencia leal y no se robarán espectadores. El martes 21 aterriza la inesperada revelación de la pasada campaña, Glee (Fox). Los chicos del coro del William McKinley y sus enfrentados profesores volverán a la carga con un montón de sorpresas por delante, la más reluciente de las cuales es sin duda el cameo de Britney Spears. El miércoles 22 le toca al turno al humor más sutil pero completamente accesible de Modern Family (ABC), la cual, tras haberle ganado la partida a la primera en los Emmy, camina con paso firme hacia el título de mejor comedia de esta nueva década que ha comenzado.

El jueves 23 se agotarán las reservas de bicarbonato para hacer frente al gran empacho que se avecina. En primer lugar, Fringe (Fox) espera hacerse en su tercera temporada con el trono del misterio serial en el ya llamado “año 1 d.L.” (después de Lost). La expectación es máxima tras un segunda temporada que, en general, encandiló bastante más que la primera. Vuelve también el humor más friki de la televisión generalista con la cuarta de The Big Bang Theory (CBS): Sheldon le trae a su tropa un recuerdo vacacional en forma de Emmy. Tendrán que hacer frente a la gran noche de comedia de la NBC, que descarga, de golpe, toda su munición de carcajadas. Vuelven, el mismo día, sus tres grandes activos para el formato de media hora: la ya no tan novata Community (segunda temporada), que va camino de convertirse en un producto de culto, y las veteranas y asentadas Rockefeller Plaza (quinta) y The Office (séptima), que afronta la que probablemente será su última edición tras la irreversible decisión de su star, Steve Carell, de abandonar la nave al término de la correspondiente. Para quien todavía le interese, vuelven también Anatomía de Grey y Sin cita previa.

Pasamos directamente al domingo 26 (los viernes y sábados hay, en general, muy poco movimiento en cuanto a series). Aquí sí que nos convendría ayunar para poder digerir todo lo que viene sin intoxicarse. Se trata, en primer e indiscutible lugar, de la fecha elegida por la Showtime para dar el pistoletazo a la quinta temporada de su serie más aclamada, Dexter. La cuarta nos dejó a todos boquiabiertos, sobre todo gracias a la ya mítica presencia de John “Trinity Killer” Litgow; el nivel se elevó a las nubes tras haber bajado un peldaño (o dos) en el segundo y el tercer volumen. Aunque el listón se ha puesto rematadamente alto, el panorama pinta bien para la nueva edición, en la que sobresale la incorporación estelar de Julia Stiles: ¿nueva partner?, ¿gran psicópata a batir?, ¿o ambas? También vuelve una de las favoritas de la casa: las irrefrenables y alocadas aventuras urbanas de Jonathan, George y Ray, el trío calavera de Bored to death. Una pequeña delicia de la HBO, cuya breve primera temporada (ocho capítulos) nos resultó demasiado corta y sólo nos dio ganas de querer más y más. Definitivamente, la guerra del cable se va a seguir librando en domingo: la HBO con la anterior y su espectacular presentación Boardwalk Empire, la Showtime con nuestro psicópata favorito y la interferencia diferida de la AMC: primero, con las rectas finales de Mad Men y Rubicon, y a finales de octubre, con el esperado aterrizaje de The walking dead.

Por si os parecía poco, el último domingo de mes es también el elegido por la Fox para lanzarse con todo al abordaje de su incontestable hegemonía de la animación seriada. Una triple ración de carcajadas dibujadas, dispuestas por orden de emisión. En primer lugar, Los Simpson, algo que hace tiempo que trascendió el universo de la ficción para convertirse en un elemento más de la sociedad moderna, inaugura la 22ª temporada de las aventuras de la familia ficticia más célebre. Nadie sabe cuando llegará su punto final, y puede que la originalidad y frescura que la ha convertido en lo que es sea cada vez más difícil de rescatar. Pero son Los Simpson, y esta razón ya vale y sobra. A continuación, llega el turno de Seth McFarlane. Primero, con El show de Cleveland, arriesgado spin-off de Padre de familia que ha sobrevivido a su primera temporada. Le sigue su serie madre, la novena edición de las andanzas y desvaríos de la familia más más disfuncional del primetime. Y si aún tenéis ganas de más, la ABC os deleitará con las season premiere de Mujeres desesperadas y Cinco hermanos.

Las semanas siguientes quedará para las rezagadas, aquellas series con un público más específico, que esperarán a que amaine al aluvión de regresos de la semana grande para poder empezar con buen pie el nuevo curso de cara a una audiencia cada vez más exigente y selectiva. El martes 28 aterrizan a la par las segundas temporadas de The good wife (CBS), una de las revelaciones de la pesada campaña y con una gran acogida entre la crítica, y Stargate: Universe (Syfy), la hija más denostada de la franquicia por los “expertos oficiales” pero que se ha ganado el cariño de un cierto sector de teléfilos.

Ya en octubre, el domingo 3 se completará el universo McFarlane con la sexta de Padre made in USA (Fox). El martes 5 veremos el segundo asalto de Caprica (Syfy), spin-off de la aclamada Battlestar: Galactica y que ha tenido un éxito parcial en sus pretensiones de arrastrar a la numerosa legión de fans que secundó a aquella, todo un producto de culto moderno. El miércoles 6 regresa la siempre fresca e incorregible South Park (Comedy Central) tras un atípico parón en el ecuador de su 14ª temporada, que se retomará en su octavo capítulo. Y ya a finales de mes (la espera de The Walking Dead se nos va a hacer eterna), el martes 27 arranca la quinta y última temporada de Friday Night Lights (DirecTV), venerado drama deportivo y delicia de cientos de televidentes curiosos que han sabido buscar fuera de los títulos de masas.

Los adictos a Californication tendremos que esperar a la midseason, allá por el 10 de enero. ¿Y Breaking Bad? Pues lamento anunciaros, por si no lo sabías todavía, que debido a retrasos en la producción tendremos que esperar más de la cuenta, hasta julio de 2011 por lo menos. Menos mal que hay mucho que ver hasta entonces y podremos sobrevivir ese tiempo sin el tío Walt y su “sobrino” Jesse, que no podrán repetir Emmy el próximo año por mucho que lo merezcan.

Lista completa de regresos